Pescados grasos: El pescado te proporciona muchos nutrientes necesarios y es una fuente perfecta de ácidos grasos (omega-3), estos son los ácidos que ayudan a tu cerebro a funcionar y apoyan la salud de tu corazón, si comes pescado frecuentemente tendrás un riesgo menor de sufrir un derrame cerebral o un ataque cardiaco ya que los ácidos grasos omega-3 se combinan con otros nutrientes para protegerte de las enfermedades, también tiene propiedades anti inflamatorias naturales, lo que mejora el flujo sanguíneo. Las personas que incluyen en su dieta el pescado regularmente, tienen un deterioro cognitivo más lento a largo plazo por la vejez.
Listado de nutrientes y ácidos grasos que se encuentran comúnmente en el pescado:
Nutrientes:
- Proteínas: El pescado es una excelente fuente de proteínas, que son esenciales para la reparación y el crecimiento de tejidos en el cuerpo.
- Vitaminas del complejo B: El pescado, especialmente las variedades grasas, como el salmón y el atún, son ricos en vitaminas del complejo B, incluyendo vitamina B12 y vitamina B6. Estas vitaminas son importantes para el metabolismo energético, la salud del sistema nervioso y la formación de glóbulos rojos.
- Vitamina D: El pescado, especialmente el salmón y el arenque, es una de las pocas fuentes dietéticas naturales de vitamina D. Esta vitamina es importante para la salud ósea, la función inmunológica y la regulación de la absorción de calcio.
- Minerales: El pescado es una buena fuente de minerales como el yodo, el selenio, el zinc y el magnesio, que son importantes para diversas funciones corporales, incluyendo la función tiroidea, la salud cardiovascular y la salud ósea.
- Ácidos grasos omega-3: Los ácidos grasos omega-3 son grasas saludables que se encuentran en abundancia en el pescado, especialmente en variedades grasas como el salmón, la caballa, el arenque y las sardinas.
Ácidos grasos:
- Ácido eicosapentaenoico (EPA): El EPA es un ácido graso omega-3 que se encuentra en el pescado, y es conocido por sus propiedades antiinflamatorias y su capacidad para apoyar la salud cardiovascular.
- Ácido docosahexaenoico (DHA): El DHA es otro ácido graso omega-3 que se encuentra en el pescado, y es esencial para el desarrollo y funcionamiento del cerebro y los ojos, especialmente en etapas tempranas de la vida y durante el embarazo.
- Ácido linoleico: Además de los ácidos grasos omega-3, el pescado también contiene ácido linoleico, un ácido graso omega-6 que es importante para la función celular y la salud de la piel.
Incluir pescado más seguido en la dieta de las personas puede tener varios beneficios para la salud cognitiva a largo plazo, lo que puede ayudar a un deterioro cognitivo más lento en la vejez. Aquí hay algunas razones por las cuales el consumo de pescado puede estar relacionado con una mejor salud cognitiva:
- Ácidos grasos omega-3: El pescado, como el salmón, el atún y las sardinas, es una excelente fuente de ácidos grasos omega-3, como el EPA (ácido eicosapentaenoico) y el DHA (ácido docosahexaenoico). Estos ácidos grasos son muy importantes para el desarrollo y funcionamiento del cerebro. Se ha demostrado que el DHA, en particular, es vital para la salud cerebral, ya que es un componente importante de las membranas celulares en el cerebro y está asosiado en procesos como la transmisión de señales nerviosas y la plasticidad sináptica.
- Reducción de la inflamación: Los ácidos grasos omega-3 que estan en el pescado tienen propiedades antiinflamatorias, lo que puede contribuir a reducir la inflamación crónica en el cerebro. La inflamación crónica está relacionada con el deterioro cognitivo y el desarrollo de enfermedades neurodegenerativas como la enfermedad de Alzheimer.
- Mejora del flujo sanguíneo cerebral: Algunos estudios sugieren que los ácidos grasos omega-3 pueden mejorar el flujo sanguíneo cerebral al aumentar la flexibilidad de los vasos sanguíneos y reducir la agregación plaquetaria. Un mejor flujo sanguíneo cerebral puede contribuir a una mejor oxigenación y nutrición de las células cerebrales, lo que promueve una función cognitiva óptima.
- Protección contra el deterioro cognitivo: Varios estudios epidemiológicos han encontrado asociaciones entre el consumo regular de pescado y un menor riesgo de deterioro cognitivo y demencia en la vejez. Aunque la relación exacta aún no se comprende completamente, se cree que los nutrientes presentes en el pescado, en particular los ácidos grasos omega-3, juegan un papel importante en la protección del cerebro contra el daño oxidativo, la inflamación y el deterioro neuronal.